sábado, 15 de agosto de 2015

EL ROL DE ELENA G. DE WHITE EN EL ORIGEN DE LA IGLESIA ADVENTISTA


EL ROL DE ELENA G. DE WHITE EN EL ORIGEN DE LA IGLESIA ADVENTISTA

INTRODUCCIÓN
Como pueblo adventista del séptimo día, hemos creído a través de la historia que Elena de White fue la mensajera del Señor, y que por medio de sus escritos, aún sigue comunicando el mensaje de Dios para nosotros hoy.
Desde 1845, cuando ella fue invitada por un joven predicador 6 años mayor que ella, llamado Jaime White. Convencido de que los sueños y visiones que había tenido Elena desde diciembre de 1844, eran genuinos y aun mas, era necesario compartir tales revelaciones, desde estos momentos y hasta su muerte Elena de White tuvo parte activa en el mensaje, misión y unidad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Es por esto que la iglesia Adventista del Séptimo Día ha reconocido a Elena de White como una profetisa genuina, aunque no canónica, sin embargo llamada por Dios para servir en la historia final de este mundo. Elena Jugó un papel fundamental en la formación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y en la definición de la misión que tiene en el mundo. Fue tan importante su contribución eclesial que ha sido afirmado que: “El ministerio de Elena de White y el surgimiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día son Inseparables. Tratar de entender la una sin la otra haría ininteligibles e inidentificables a ambas”. Sin embargo el rol de Elena de White en la iglesia fue más bien de carácter carismático que administrativo.
En el presente artículo examinaremos el papel de Elena de White en cuatro áreas:
1.      La Formación de las Doctrinas y el estilo de vida adventistas.
2.      La formación y organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
3.      El Desarrollo de la misión de la Iglesia Adventista
4.      El papel de sus escritos en la Iglesia hoy.


FORMACIÓN DE LAS DOCTRINAS Y ESTILO DE VIDA ADVENTISTA
El 22 de octubre de 1844 es reconocido por casi todo adventista como “el gran chasco”, precisamente después de este día en el cual los sueños y anhelos de muchas personas se vinieron abajo. Esperaban el retorno de Jesús, pero su Salvador no vino. Muchos de los profesos creyentes en el inminente retorno de Cristo se olvidaron de Él y continuaron con sus vidas, sin embargo hubo unos pocos, muy pocos, que también afectados por la situación se propusieron estudiar en la Biblia porque Jesús no había vuelto aquel día. Al estudiar las escrituras, no solo descubrieron la razón por la cual no había vuelto Jesús, sino también muchas otras enseñanzas que el cristianismo había pasado por alto. Después de exhaustivos estudios de las escrituras pudieron establecer el cuerpo doctrinal del movimiento naciente, y a continuación depositaron todos sus esfuerzos en el estilo de vida. En esto fue de vital importancia la asistencia del ministerio profético de Elena de White.
De todo el grupo de contribuciones que hizo Elena de White, tanto en la formación de las doctrinas como en el estilo de vida existen al menos cuatro puntos en los que su ayuda fue clave.

En primer lugar, ayudo a la iglesia a la conformación de la base doctrinal y un estilo de vida basado únicamente en la escritura. Cuando los pioneros adventistas estaban en el proceso de formación del cuerpo doctrinal, ellos buscaban intensamente a Dios para que los dirigiera y ayudase a llegar a un conceso general sobre el tema en consideración. Aquí es donde entraba Elena de White, pues a veces ella recibía alguna revelación sobre el tema, en el cual se afirmaba el consenso al que habían llegado los estudiosos y ayudaba a los que aún no estaban convencidos de las conclusiones a las cual el grupo había llegado bíblicamente. “Es necesario considerar que la influencia en el desarrollo del cuerpo doctrinal más bien de confirmación que de desarrollo”.

En segundo Lugar, Ayudo a construir un marco teológico sobre el gran conflicto. El primer gran paso para esto fue su visión en 1858 sobre el conflicto de los siglos, en contraste sobre lo que otros habían dicho sobre un conflicto espiritual entre el bien y el mal. La visión mostraba que debía ponerse en el centro del conflicto a la Ley de Dios y el sábado. El don profético recibido por el Señor le permitió revisar hechos históricos que no se entendían muy bien, y clarificarlos en donde pudo ver detrás de escena dos poderes sobrenaturales que disputaban el terreno, por un lado a Dios y por el otro a Satanás. Este conflicto lleva consigo dimensiones cósmicas, históricas y personales.

En tercer lugar, incentivó un estudio de la Biblia de manera Exegética y sistemática. Estudio exegético, para destacar que se debían realizar en pos de hacer patente el verdadero sentido de un pasaje. Estudio sistemático de la escritura porque son la clave para descubrir la belleza y armonía de la verdad.

En cuarto lugar, podemos considerar su concepto concéntrico de un centro teológico. Pareciera que en el concepto integrador que tenia de la verdad, las distintas entidades que consideraba centros teológicos no están aisladas ni son excluyentes, sino centros teológicos concéntricos que varían según la amplitud o estrechez de la perspectiva teológica en cuestión. Por ejemplo alguien podría considerar el gran conflicto como “el gran tema central de la Biblia”, y el Santuario como “una ventana al sistema bíblico de la verdad, pero también es posible desplazarse “concéntricamente” desde una perspectiva más estrecha a una más amplia, de la siguiente manera: 1º Cruz – 2º Expiación – 3º Jesucristo – 4º Plan de Redención. Considerando todos como centros teológicos. Para Elena de White su concepto de las verdades sistemático e integrador. Para nuestros tiempos la verdad es amplia en sus contornos, de gran alcance y abarca muchas doctrinas, pero esas doctrinas no son independientes entre sí, más bien están ligadas por finas hebras hasta lograr un conjunto completo con Cristo como el Centro viviente y eje de todo el conjunto doctrinal.
De esta manera Elena de White ayudo a la Iglesia Adventista del Séptimo día a: Construir una sólida base doctrinal y estilo de vida; Desarrollar una estructura teológica general sobre el tema del gran conflicto; Estudiar las escrituras de manera exegética y sistemática; descubrir un concepto concéntrico para el centro teológico.


FORMACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL 7º DIA
Elena de White tuvo un papel fundamental en la formación y organización de la Iglesia Adventista, atrayendo la atención hacia la palabra de Dios en vez de hacerlo hacia ella, y esto se puede observar desde el mismo comienzo de su ministerio profético, atrayendo la atención hacia el mensaje, en vez que a la mensajera, invitando a cuantos milleritas fuese posible a la nueva luz descubierta.
El movimiento Adventista sabático se mantuvo unido en sus comienzos gracias a la conducción de José Bates, Jaime White y Elena de White, como también a las publicaciones con el mensaje que entregaban. En un escrito de 1854, titulado “orden Evangélico” incentivo a los hermanos en la fe a avanzar hacia una estructura organizativa.
En la última parte de la década de 1950 y a principios de 1960, bajo la orientación profética de Elena de White, se estableció un plan de ofrendas sistemáticas para sostener la obra, declaró: “Dios está conduciendo a su pueblo en el plan de dadivosidad sistemática”. Más tarde en 1860, cuando la iglesia adopto su nombre actual dijo: “No habrá ningún nombre apropiado que podamos tomar sino el que concuerde con nuestra profesión de fe y la exprese y nos distinga como un pueblo peculiar”. En Agosto de 1861, afirmo que debido a la falta de organización, “las iglesias en el centro de Nueva York han sido una perfecta Babilonia, confusión”, y que a menos que se organizaran de tal modo que pudiera llevar a cabo y cumplir el orden no tenían esperanza para el futuro”. Finalmente y a pesar de todo en 1863 se estableció la asociación general de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
A partir de 1890 considero necesario hablar sobre una reestructuración de la estructura organizativa de la iglesia, en virtud a su propia experiencia tanto en Australia como en el Pacifico Sur. Justo antes del congreso de 1901 dijo: “Nunca estuve más sorprendida en mi vida que con el giro que tomaron los acontecimientos en este congreso. Eso no es obra nuestra: dios la ha producido, se me habían presentado instrucciones al respecto, pero hasta que todo el total no se realizó en este congreso, no había podido comprender la instrucción”. Sin embargo Elena de White no suministro ni un modelo de organización, solo algunos principios básicos, los que ayudaron enormemente a la organización al momento de ponerlos en práctica.
Además, de todo el aporte que fue Elena de White en la organización y en la posterior restructuración de la iglesia, también aconsejo a muchos dirigentes con el paso de los años. En la década de 1890 declaro: “Dios tiene una iglesia en la tierra que es su pueblo escogido que guarda sus mandamientos. A quienes él conduce no son grupos separatistas erráticos, ni a algunos por aquí y a otros por allá, sino a un pueblo”.
De este modo se puede ver que en la formación y consolidación del mensaje y estructura denominacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Elena de White fue un personaje clave, partiendo por un pequeño grupo de creyentes en los Estados unidos, alcanzando difundirse por todo el país y hoy extendida como una denominación misionera de extensión mundial.


DESARROLLO DE LA MISIONOLOGÍA ADVENTISTA
La misión de la iglesia adventista del séptimo día, fue influida y moldeada en gran parte por la contribución de Elena de White, tanto teológica como práctica. En sus tres conceptos básicos.
  1.    La gracia salvadora a toda persona en el mundo, tanto si son cristianos sinceros, como también a los no tanto, pero que viven fielmente de acuerdo a la poca luz que han recibido (Romanos 2:14).
  2.    Todos los hijos de Dios son responsables de compartir con otros la luz que recibieron (Juan 4:1-42).
  3.     La Iglesia Adventista del Séptimo Día es el remanente escatológico de la profecía, con la misión de entregar y predicar el mensaje de las verdades bíblicas a todo el mundo (Mateo 4:4; 24:14; 28: 18:20; Apocalipsis 14:6-12).
Al momento de relacionar estos tres conceptos básicos de la misión, podemos llegar a la conclusión de que la Gracia Salvadora de Jesucristo ya está presente en el mundo para todo aquel que la busque y la quiera recibir, a cada uno de manera independiente de acuerdo a la luz que han recibido, y que cada uno de ellos es completamente responsable de compartir con otros el agua de vida que recibieron, con el fin de que cada persona en el mundo pueda decidir si seguir a Cristo o no. Si bien cualquier cristiano puede compartir verdades bíblicas con los demás, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene la misión especial de compartir las grandes verdades que poseemos, como el inminente retorno de Cristo. Esto es lo que motiva a la iglesia para querer alcanzar al mundo con el mensaje de salvación.
A raíz de estas conclusiones fue que en 1874, se llegó a la conclusión de enviar a J.N. Andrews a Europa con la misión de entregar el mensaje al viejo mundo, más tarde salieron otros misioneros a distintas partes del planeta.


ROL DE LOS ESCRITOS DE ELENA DE WHITE EN NUESTROS TIEMPOS
Hoy, en pleno siglo XXI, los escritos de Elena de White siguen teniendo el mismo valor significativo en la Iglesia Adventista del Séptimo Día que tuvieron en los orígenes de esta. Fue así que su gran ministerio profético le dio una estabilidad a la iglesia, tanto en su administración, organización y misión. Al tener la certeza de que su ministerio fue por obra divina, es necesario que hoy sus escritos ayuden a los cristianos en nuestro tiempo a perseverar en el camino hacia la segunda venida, como también a los administradores de nuestras instituciones.


CONCLUSIÓN
A raíz de lo estudiado, es posible concluir que la Iglesia Adventista del Séptimo Día, fundó sus doctrinas y su estilo de vida bajo la guia del Espíritu de Profecía, manifestado en Elena de White, no en un tono de desarrollo, sino más bien de corrección. Elena de White ayudo a la organización, también, en el desarrollo de una teología basada en el gran conflicto de una manera distinta a otras religiones, abarcando un conflicto cósmico, histórico y personal. A su vez incentivo el estudio de las escrituras de una manera exegética y sistemática, con el fin de un estudio claro del pasaje descubriendo la belleza de la palabra de Dios. Del mismo modo disfrutando de una teología concéntrica con su centro teológico, haciendo así cada doctrina independiente, pero a su vez ligada intrínsecamente a la otra.
Elena de White tuvo un papel fundamental en la formación y organización de la Iglesia Adventista, atrayendo la atención hacia la palabra de Dios en vez de hacerlo hacia ella, demandando que se estudiara mucho más la Biblia como fundamento, en vez de sus escritos, y en sus orígenes el movimiento adventista se mantuvo unido gracias a sus publicaciones en conjunto con sus tres grandes líderes, José Bates, Elena y Jaime White.
También fue un gran aporte en la declaración de la misión de la iglesia en sus tres aspectos: Gracia salvífica de Cristo, Sacerdocio universal y Remanente Escatológico.
Por estas razones, podemos ver como Dios a través de la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, fue conduciendo a su pueblo, bajo la guia del Espíritu de profecía, no podemos negar el pasado, si Dios nos guio del tal forma, que de un grupo diminuto de fieles, hoy en día tenemos gran presencia a nivel mundial. El mismo Espíritu, que guio en el pasado, está disponible para cada creyente que quiera recibirle.

Bibliografía

White, Elena. Testimonios para la Iglesia, Tomo I. Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2014.

White, Elena. Primeros Escritos. Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2010.

White, Elena. Testimonios Para Los ministros. Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2000.

White, Elena. Mensajes Selectos Tomo II. Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2000.

 Ángel Manuel Rodriguez, Mensaje, Misión Y Unidad De La Iglesia, trans., Aecio Cairus (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2015).


Por: José Gajardo

6 comentarios:

  1. Que interesante me resulto leer yo que estoy en busca de la verdadera palabra de Dios gracias

    ResponderEliminar
  2. Esto es una falsa doctrina. No se dejen engañar

    ResponderEliminar
  3. Isaias 56 :11-----------
    11y los perros son voraces, no se sacian. Y ellos son pastores que no saben entender; todos se han apartado por su camino, cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia.
    Jeremias 14:14
    14Entonces el SEÑOR me dijo: Mentira profetizan los profetas en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado; visión falsa, adivinación, vanidad y engaño de sus corazones ellos os profetizan. 15Por tanto, así dice el SEÑOR: En cuanto a los profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que dicen: ``No habrá espada ni hambre en esta tierra, a espada y de hambre esos profetas perecerán.…PALABRA DE DIOS."ALGUIEN QUE ME EXPLIQUE ESTE VERSICLO?

    ResponderEliminar