viernes, 28 de abril de 2017

¿Y que si?

Desde que tengo memoria, nos esforzamos por alcanzar nuevos miembros para nuestra querida iglesia, sin embargo nos esforzamos en alcanzar a otros que ya creen en Cristo, a otros cristianos ya sean pentecostales, católicos, evangélicos en general, mormones e incluso a los testigos de Jehová. Viendo esto, a simple vista, solo me parece que proselitismo, nada mas. Invertimos muchísimo tiempo y una gran cantidad de recursos financieros trayendo "grandes evangelistas" para presentarlos cual rockstar en gigantescos escenarios con el único fin de que al final, apelando únicamente al emocionalismo efímero esos "candidatos" puedan tomar la decisión de bautizarse y así convertirse en adventistas nominales. Quizás algunos seguirán asistiendo un par de semanas más, e incluso meses para después al no sentirse parte de alguno de los innumerables grupos que se forman en las distintas congregaciones, partir, nuevamente al mundo. cual parábola de la oveja perdida, aunque en esta ocasión esté perdida en la iglesia expuesta a alguno de los lobos disfrazados, o dicho mas suavemente "cabritos" que permanecen en el redil.
Tanto tiempo, tanto trabajo, tantos recursos gastados en esto llamado "evangelismo", mientras que Cristo dijo que el evangelio se debe predicar en todo el mundo y al ritmo que vamos eso se terminará en uno 500 años por lo menos, porque de acuerdo a las estadísticas de los últimos 100 años en vez de crecer el % de cristianos en el mundo, decreció contrastando al resto de religiones dominantes de la conocida ventana 10/40.
Si en vez de meramente hacer proselitismo invirtiéramos todos esos recursos para alcanzar, o al menos, llegar  y a través del testimonio llegar a aquellos que ni siquiera han escuchado de Cristo (aproximadamente 40% de la población mundial). ¿que pasaría,?

Quizás muchos de los cristianos nominales que están en la iglesia se acercarían a Dios y se cuadrarían con la misión de ir a otros.
Que si vamos a ellos, en vez de quitarle los miembros a otras religiones cristianas, a pesar de que no estén iluminados por la verdad que nosotros hemos conocido (sabado, 2° venida, estado de los muertos, etc), quizás ellos estén equivocados, sin embargo la característica presente en Hechos 2, muchas veces la podemos encontrar en ellos, que se quieren, que se cuidan, que se visitan, que comen juntos, que se ayudan, que son capaces de permanecer tanto tiempo juntos. quizás ellos no hallan conocido la verdad que nosotros como adventistas si. sin embargo sabemos que Dios los juzgará de acuerdo a la luz que hayan recibido.
Pero y de la misión de llevar el mensaje a todo el mundo que? nos quedaremos de brazos cruzados, esperando que Dios Espíritu Santo complete la obra solo mientras nosotros nos peleamos los miembros con el resto de los cristianos.
no digo que nos unamos en mediante el ecumenismo, pero si en vez de quitarnos los miembros entre nosotros, vamos y llegamos a los que realmente no han conocido a Jesús?.

lunes, 17 de agosto de 2015



SALMO 51
Confesión y Arrepentimiento




El primer versículo de este capítulo dice: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones”. Lo que inmediatamente viene a mi mente al momento de leer estas palabras es el estado en el que se encontraba David para escribir tal ruego. Mi Biblia dice como nota introductoria al capítulo: «Salmo de David, cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta» esta breve pero profunda introducción me aclara el momento por el cual estaba pasando David. Sin duda el dialogo con el profeta Natán, lo dejaría marcado de por vida. Al momento de comprender David la magnitud de su pecado (pecado en singular pero como una serie de pecados que a raíz de una mala decisión se fueron desencadenando uno tras otro). Tan solo un momento de placer, ocasionado simplemente por la mala decisión.
           
Me imagino que todo comenzó en un momento en que David decidió no ir a la guerra y escogió quedarse en su palacio y descansar mientras todos sus ejércitos, incluyendo sus valientes, peleaban por él. Tan solo esa decisión de cambiar las prioridades de la nación, por simplemente sus prioridades, resulto en el desenvolvimiento de una cadena de errores, pues me imagino que se levantó de su cama y salió a su terraza a contemplar los paisajes que se podían apreciar desde ella, y vio a una bella mujer bañarse desnuda. Esto produjo que sus pasiones más bajas fueran aflorando hasta llegar al punto en que tomase a la esposa de Urías, uno de sus valientes, que estaban en el campo de batalla, peleando y arriesgando su vida por la ciudad y por su rey. Por si no fuera poco después de enterarse que esta mujer había quedado embarazada producto de esta relación, prácticamente, condeno a la muerte a Urías.

Tres grandes pecados (dentro de muchos otros).
1.                  No cumplir con su destino, ni con su misión
2.                  Codiciar una mujer ajena, hasta el punto de traerla hacia sí y meterse con ella
3.                  Asesinar al esposo.

Este fue el gran mal que hizo David, a lo largo de su vida, y si no es por la misericordia de Dios, que envió a su siervo Natán a comunicarle sus pecados, David, quizás no se hubiera dado cuenta.

Es por esto que en este capítulo podemos contemplar a David, humillándose ante y suplicando en virtud a la magnificencia y misericordia del creador con el fin de que le perdonase. Llama la atención que no tan solo se queda en la petición de que Dios le perdone sus rebeliones, sino que lo transforme desde su interior, pues su vida está embargada por el pecado desde du gestación, es por eso que clama por un cambio corazón y a raíz de esto su vida entera, su forma de enfrentarla y su forma de conducirse por este camino abrumados por la tentación.

En David nos vemos a nosotros como cristianos, que caemos una y otra vez, que nos sentimos tentados por las pasiones terrenales, las mismas que pueden hacernos caer a nosotros hoy. Pero al igual que a lo largo de la historia de la humanidad vemos a Dios en un papel activo, no esperando que nosotros le busquemos, sino que lo podemos ver siempre buscándonos y ofreciéndonos su perdón. David lo entendió de una forma muy fuerte y trágica, sin embargo cuando logro ver su condición se humillo profundamente, reconociendo su maldad y alabando al creador por su inmensurable amor y apelando a él.
Todos somos pecadores y estamos destituidos de la gloria de Dios y esto es lo maravilloso de la vida cristiana, pues Dios no nos ama porque seamos buenos, Dios nos ama porque Él es bueno, y tal como estuvo dispuesto a perdonar a David, está dispuesto a perdonarnos a nosotros hoy.

Por: José Gajardo

sábado, 15 de agosto de 2015

Crítica Textual 1ªJuan 5:7-8

"Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan"
1ªJuan 5:7-8 (RVR1960)

INTRODUCCIÓN



La presente investigación ha considerado estudiar el texto de la Primera Epístola de San Juan capítulo 5 versos 7 y 8. Este párrafo fue escogido debido a que años atrás en conversaciones con algunos hermanos testigos de Jehová, salió a discusión dicho texto y se mencionó que no salía en los escritos originales, como si aparece en la versión Reina Valera, y por no estar en los idiomas originales, en la versión de ellos, Nuevo Mundo, tampoco aparece. Si bien no es el único texto que habla del Espíritu Santo, es fundamental conocer que habla la Santa Biblia en relación a la divinidad del Espíritu Santo.
Cuando se lee la escritura, especialmente la RVR que es la más común dentro de la iglesia Adventista, se da por hecho que estos textos son reales, pero como los miembros de iglesia no siempre están preparados para enfrentar una conversación un tanto teológica, especialmente cuando lo hacemos con aquellos que no creen en la divinidad de Cristo ni del Espíritu Santo, al oír a estas personas que dicen que estos textos no están en los originales, se produce una  frustración y, a raíz de eso, se comienza a sembrar la duda en las mentes de nuestros feligreses. Es por este motivo que se hace muy necesario estudiar por qué este texto aparece en la Reina Valera.





CRÍTICA TEXTUAL



Texto: 1 Juan 5:7-8

«Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.»

Texto en griego:

«Ὅτι τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες, τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα, καὶ οἱ τρεῖς εἰς τὸ ἕν εἰσιν

Variantes:

1.      {A} μαρτυροῦντες, 8 τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμαא   A B K P (Ψ μαρτυροῦσιν) 048 049 056 0142 33 81 88txt 104 181 326 330 436 451 614 630 945 1241 1505 1739 1877 1881 2127 2412 2492 2495 Byz Lect l598m itar vgww syrp.h. copsa.bo arm eth arab slav Irenaeus Clement Tertullian Hippolytus Origen Cyprian Dionysius Hilary Lucifer Athanasius Basil Faustinus Gregory-Nazianzus Ambrose Didymus Epiphanius Chrysostom Jerome Augustine Cyril.

2.      ὅτι τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες εν τῷ οὐρανῷ, πατήρ, λόγος, καὶ τὸ Ἅγιον Πνεῦμα· καὶ οὗτοι οἱ τρεῖς ἕν εἰσιν. 8 καὶ τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες ἕν τῇ γῇ, τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα 221mg 918 (629… ἀπὸ τοῦ οὐρανοῦτρεῖς εἰς τὸ ἕνἀπὸ τῆς γῆς; 61 88mg 429mg 629 636mg 918 con otras lecturas de variantes menores) (itm).

3.      Testimonium dicunt (or:dant) in terra, spiritus (or: spitit et) aqua et sanguis, et hi tres uuum sunt in Christo Iesu. 8 et tre sunt, qui testimonium dicunt in caelo, pater, verbum et spiritus (ite, dem, div omit: in Cristo Iesu) itm, p (itq omit:et hi tre unum sunt in Christo Iesu) vgmss Varimadum Priscillian Cassian Ps-Vigilius mssacc. to Victor-vita Ps-Athanasius Fulgentius Ansbert.

Evidencia Externa

Se encuentra en el texto en cuestión que la frase en discusión es μαρτυροῦντες εν τῷ οὐρανῷ, πατήρ, λόγος, καὶ τὸ Ἅγιον Πνεῦμα· καὶ οὗτοι οἱ τρεῖς ἕν εἰσιν. 8 καὶ τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες ἕν τῇ γῇ, τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα. Existen tres variantes muy marcadas en cuanto a esta porción de la escritura. Las evidencias textuales indican claramente que la escritura en griego al finalizar el verso siete y comenzar el ocho, constituyendo la primera variante, seria μαρτυροῦντες, τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα, esta variante aparece solo al margen en el uncial minúsculo 221 datado del siglo X, el manuscrito 629 del siglo XIV, dice ἀπὸ τοῦ οὐρανοῦτρεῖς εἰς τὸ ἕνἀπὸ τῆς γῆς, apoyado por los unciales minúsculos 61 del siglo XVI, 429 como nota al margen del siglo XIV-XV, 629 del siglo XIV, 636 como nota al margen del siglo XV, 918 del siglo XVI y también aparece al margen del manuscrito 88 del siglo XII. En la tercera Variante escrita en Latín, Testimonium dicunt (or: dant) in terra, spiritus (or: spitit et) aqua et sanguis, et hi tres uuum sunt in Christo Iesu. 8 et tre sunt, qui testimonium dicunt in caelo, pater, verbum et spiritus. Se puede observar que en los manuscritos antiguos escritos en Latín antiguo (ite, dem, div), se omite in Cristo Iesu, también en otro manuscrito en Latín antiguo (itq) se omite et hi tre unum sunt in Christo Iesu. Sin embargo no hay bastante evidencia para esta variante, pues solo aparece en la Vulgata y en alguno de los padres de la Iglesia como Varimadum Priscillian Cassian Ps-Vigilius y en Ps-Athanasius Fulgentius Ansbert.
Es notorio que el aparato crítico coloca una {A} de certeza absoluta a la 1º variante, ya que no hay duda tanto por los manuscritos más antiguos e importantes, como el א Sinaítico del siglo IV, el A Alejandrino del siglo V, el B que corresponde al siglo IV, el K Paris o Moscú del siglo IX, el P Wolfenbüttel  del siglo V o Leningrad del siglo IX, en el Ψ Athos del siglo VIII/IX aparece μαρτυροῦσιν, además es apoyado por los unciales 048 del siglo V, 049 del siglo IX, 056 y 0142 del siglo X, manuscritos minúsculos 33 del siglo IX, 81 de 1044, 326, 330, 1241, 2127, 2412  y como comentario en el 88 del siglo XII, 104 de 1087, 181, 436, 945 y 451del siglo XI, 614 y 2492 del siglo XIII, 630, 1877 y 1881 del siglo XIV, 1505 de 1084, 1739 del siglo X, 2127 y el 2495 del XIV/XV. También es apoyado por manuscritos Bizantinos, leccionarios 598m del siglo XI, manuscritos en Latín Antiguo, la vulgata (vgww), la versión siriaca Peshita y Harclean, Coptic Versión dialectos Sahidic y Bohairic, Versión Armenia y otras versiones antiguas como Ethiopic, Arabic y Slavonic, Padres de la Iglesia como Irenaeus Clement Tertullian Hippolytus Origen Cyprian Dionysius Hilary Lucifer Athanasius Basil Faustinus Gregory-Nazianzus Ambrose Didymus Epiphanius Chrysostom Jerome Augustine Cyril.

Evidencia Interna

En la primera epístola de Juan aparece la palabra μαρτυροῦντες, esta aparece solamente una sola vez en esta construcción (Participio sustantival presente activo nominativo masculino plural), traducida como “los que dan testimonio”, del griego μαρτυρέω. En el versículo seis del mismo capítulo aparece como μαρτυροῦν (Participio sustantival presente activo nominativo neutro singular), y es traducida como “el que da testimonio”. Mientras que en el versículo nueve del mismo capítulo aparece dos veces, primero como τὴν μαρτυρίαν (Sustantivo acusativo de complemento directo femenino singular), traducida como “el testimonio”. Y segundo como μαρτυρία (Sustantivo nominativo de sujeto femenino singular), traducida como “el testimonio”. El texto griego implica que el testimonio se da continuamente. En el resto del NT aparece de la siguiente manera:
·         Primero: dar testimonio, ser un testigo, testificar; aparece una vez en Mateo, seis veces en Juan, dos veces en Hechos, cuatro veces en las epístolas de Pablo y una vez en el Apocalipsis.
·         Segundo: dar testimonio a, declarar, confirmar; aparece dos veces en el evangelio de Juan, dos veces en Primera de Juan y dos veces en el Apocalipsis.
·         Tercero: dar testimonio favorable, hablar bien de, aprobar de; aparece una vez en Lucas, una vez en Juan, dos veces en Hechos y una vez en Tercera de Juan.
·         Cuarto: ser testigo, han atestiguado; aparece una vez en Romanos y dos ocasiones en Hebreos.
·         Quinto: tener buen testimonio por, ser aprobado; aparece cuatro veces en Hechos, dos veces en Hebreos y una vez en Tercera de Juan.
Como se puede apreciar μαρτυροῦντες es una palabra muy utilizada en el Nuevo Testamento en sus distintas formas. El resto de las palabras añadidas están presentes en muchas ocasiones a lo largo de todo el NT.



  
       
 Esta crítica textual basándose tanto en la evidencia interna como externa de 1 Juan 5:7-8, las palabras… εν τῷ οὐρανῷ, πατήρ, λόγος, καὶ τὸ Ἅγιον Πνεῦμα·… καὶ τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες ἕν τῇ γῇ,… no encuentran evidencia en los textos griegos más aceptados por los críticos, por lo tanto el texto griego propuesto por los editores de The Greek New Testament señalan con certeza que el texto debe ser ὅτι τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες, τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα, καὶ οἱ τρεῖς εἰς τὸ ἕν εἰσιν, clasificándola como {A}. Las variantes que quedan, sin duda deben haber sido agregadas con posterioridad como vimos en las evidencias externas, los que apoyan los agregados datan del Siglo V en adelante.  Esto nos deja claro que Juan no agrego dichas palabras, sino que deja en claro que “Porque tres son los que dan testimonio, el Espíritu también el agua y la sangre y los tres en el son uno”. Sin embargo no es el único texto que nos habla del Espíritu Santo, existe una gran cantidad de versículos que pueden probar su existencia como la tercera persona de la Deidad.



Santa Biblia Reina Valera, Revisión 1960 (Brasil: Sociedades Bíblicas Unidas, 2000).
Bibleworks, Bibleworks for Windows Ver. 8.0.013z.1.
Kurt Aland y otros, The Greek New Testament, United Bible Societies (USA: 1983).